San Juan, Puerto Rico. 9 de mayo de 2018 — El domingo 6 de mayo a las 7:00 p.m., cuatro virtuosos se presentaron en la Sala Sinfónica Pablo Casals del Centro de Bellas Artes. Dalí String Quartet esta integrado mayormente por músicos latinoamericanos; el venezolano Carlos Rubio en el segundo violín, la venezolana Adriana Linares en la viola y el puertorriqueño Jesús Morales en el cello. Domenic Salerni, nacido en Pennsylvania en el primer violín, es el único integrante no latinoamericano.

Dalí String Quartet, quienes combinan en su repertorio piezas clásicas y latinoamericanas, ha sido ampliamente elogiada por la crítica y durante dos horas de total entrega y virtuosismo, los asistentes al concierto pudieron apreciar la excelente técnica y fuerza interpretativa de sus integrantes.

Los cuartetos de cuerdas es una de las formas de agrupación musical más prominentes en la música clásica, dos violines, una viola y un cello. Este formato de cuatro instrumentos es suficiente para que el compostor pueda desarrollar composiciones complejas, y a la vez le provee al músico suficiente espacio para exponer su técnica y domininio del instrumento. Grandes compositores desde el período clásico han escrito obras para este formato; entre ellos Mozart, Beethoven, y Haydn. La estructura estándar de las composiciones para cuarteto de cuerdas son; un primer movimiento Allegro, con un segundo movimiento más despacio, un tercer movimiento Minuet y finalizando con un cuarto movimiento que puede ser un Allegro o Rondo. Esto, por supuesto, esto puede variar con cada compositor. Para este concierto Dalí String Quartet nos presentó tres composiciones para cuarteto de cuerdas;

Cuarteto de cuerdas Núm. 3 en mi bemol mayor de Juan Crisóstomo de Arriaga, Cuarteto de cuerdas Núm. 1, Op. 20 del compositor argentino Alberto Ginastera y el String Quartet No. 6, en fa menor, Op. 80 de Félix Mendelssohn.

Arriaga y Mendelssohn son compositores del período Romántico de la música Clásica y sus composiciones son más cercanas en cuanto a estilo. Ginastera es un compositor de música clásica contemporánea con un estilo que contrasta grandemente con las otras piezas en el programa. Dalí String Quartet demostró un completo dominio y un acercamiento impecable para ambos estilos.

Juan Crisóstomo de Arriaga (1806-1826), tenía solamente dieciséis años en 1823 cuando compuso el Cuarteto de cuerdas Núm. 3 en mi bemol mayor. A pesar de su corta edad, Arriaga muestra una gran madurez en sus composiciones, en especial en sus tres cuartetos. Su estilo posee características de los últimos años del período Clásico de Mozart y los primeros años de Beethoven ya entrando en el Romanticismo.

En el primer movimiento Allegro se puede apreciar una gran elegancia melódica que recuerda a la música de Mozart.

El segundo movimiente Andantino, Pastorale se asemeja a otras piezas similares del período como la Pastorale Sinfonía Num. 6 de Beethoven. Es un movimiento más sencillo y tranquilo que requiere mayor delicadeza en su ejecución. Los miembros de Dalí String Quartet demuestran Igual maestría en la ejecución de éstos movimientos que piden mayor sutileza.

Carlos Rubio en el segundo violín, Adriana Linares en la viola y Domenic Salerni en el primer violín interpretan magistralmente el diálogo entre viola y violines.

El movimiento bailable del Menuetto Allegro, igualmemte interpretado con excelencia por Dalí String Quartet, recuerda estilísticamente a compositores como Haydn.

La pieza culmina con el movimiento Presto Agitato, en el cual se desarrollan dramáticos diálogos, entre los violines de Domenic Salerni y Carlos Rubio, a los que se integran la viola de Adriana Linares y el cello de Jesús Morales, desembocando en un brillante final en una perfecta sincronía de todo el cuarteto.

Antes del intermedio, Dalí String Quartet nos presentó una pieza de gran contraste con el inicio del concierto; Cuarteto de cuerdas Núm. 1, Op. 20 de Alberto Evaristo Ginastera (1948). Ginastera es uno de los compositores más importantes de música clásica contemporánea.

Contrario a Arriaga, quien compuso sus cuartetos a los 16 años, Ginastera ya estaba en sus treintas y era un compositor reconocido cuando compuso su primer cuarteto, el Cuarteto de Cuerdas Número 1.

En los primeros dos movimientos de este cuarteto, Allegro violento ed agitato y Vivacissimo se requiere mayor fuerza interpretativa y los miembros de Dalí String Quartet nos entregan toda su pasión y virtusismo, mostrando su dominio de diferentes técnicas en la ejecución de sus instrumentos. Este cuarteto es una composición con un sonido más cinemático y dramático.

La agresividad de los primeros movimientos da paso al liricismo del violín en el tercer movimiento Calmo e Poetico, cerrando con un Allegramente Rústico con influencias de la música argentina.

Cambios entre notas largas y pasajes rápidos, efectos con el arco, ritmos agitados (como sugiere el primer movimiento), y pizzicatos forman parte de este cuarteto, requiriendo gran concentración y sincronía de parte de sus intérpretes.

Luego del intermedio, Dalí String Quartet regresó al escenario para interpretar el Cuarteto para cuerdas Núm. 6, en fa menor, Op. 80 de Félix Mendelssohn. Este cuarteto fue la última gran composición de Félix Mendelssohn (1809-1847) antes de morir el 4 de noviembre de 1847. La composición fue un homenaje a su hermana Fanny, quien murió el 17 de mayo de ese mismo año y era también una excelente compositora y músico. Por esta razón, el cuarteto núm. 6 es tal vez la composición más emocional de Mendelssohn.

Esta pieza expresa de forma dramática, la angustia y el sufrimiento de Mendelssohn ante la partida de su hermana. Los miembros de Dalí String Quartet nos transmiten todos esos sentimientos a través de su impresionante interpretacion de los movimientos; Allegro vivace assai y Allegro assai; movimientos rápidos, melancólicos y elegantes donde se destaca el liricismo del cuarteto, en especial el cello de Jesus Morales.

En Adagio, movimiento más lento, se puede apreciar con mayor claridad la melancolía que deseaba expresar Mendelssohn a través de este cuarteto. La pieza cierra con un Allegro molto lleno de coraje sin restarle a la elegancia de la composición. Una composición retante, de extrema expresividad y pasajes rápidos que solamente virtuosos como los integrantes de Dalí String Quartet pueden interpretar a tan alto nivel.

Ante la ovación del público los miembros de Dalí String Quartet interpretaron Wapango, un clásico de el saxofonista cubano Paquito D'Rivera con aires de música sudamericana.

Un concierto más de excelencia presentado por Pro Arte Musical.